¿Qué pasó con el robo en la UAA?

Aguascalientes, Noviembre 27 (2019).-Un correo enviado a la redacción de alchileaguascalientes se pregunta ¿qué pasó con el robo que hubo en octubre de 2017, en un cubículo de la Unidad Médico Didáctica perteneciente a la carrera de Estomatología de la Universidad Autónoma de Aguascalientes?, el remitente quien dice ser estudiante de la ahora Benemérita Institución, recuerda que después de esa fecha y salvo algunas declaraciones del rector, Francisco Javier Avelar González, todo indica que hubo el clásico -tapaos los unos a los otros-.

El informante recuerda que entre las cosas robadas se encontraba el dinero remanente recaudado de la Semana Cultural de Estomatología y que el cubículo era responsabilidad de la Dra. Lizbeth Díaz Alfaro, que en ese momento era la Jefa del Departamento. 

Compartimos con ustedes el texto íntegro del correo recibido:

Ya que pasaron las elecciones, me decido a escribir este correo para que no se malinterprete con fines políticos o ajenos únicamente la verdad…

Se preguntarán qué ha sucedido después de todo este tiempo… nada, absolutamente nada. Ni se recuperó el dinero (bueno solo los 25,000 pesos que curiosamente la Jefa del Departamento había tomado prestados…háganos el favor), ni se informó sobre la situación durante todo este tiempo, o peor aún, no se dio una solución aparente, más que el silencio. Las autoridades siguieron por el mismo atajo de siempre, silencio y olvido.

Lo curioso es que la Jefa del Departamento de Estomatología en ese momento la Dra. Lizbeth Díaz Alfaro, la persona que debería haber estado más interesada en que se resolviera esto, curiosamente en todo este tiempo nunca tuvo interés en esclarecer la situación,  y como era de costumbre nunca se encontraba en la universidad, y tampoco mostró algún interés en que se resuelva o dio alguna explicación durante todo este tiempo, ahora renuncia a dos meses de terminar su gestión, por lo menos ahora sus viajes, sus ausencias por motivos de salud (que sin embargo, todos sabemos que fueron cirugías estéticas), caprichos, necedades y lujos no le costaran a la UAA, eso queremos pensar. Tal pareciera que poco le importamos algunos que no somos sus favoritos, pagándole inclusive sus viajes sin justificación, es más cuenta la leyenda que hubo tiempos y un grupo favorecido que hasta el viaje de graduación lo realizaron en un camión de la UAA.  Todo este tiempo su posición fue el evadir, imponer, cerrar la puerta con actitudes bipolares y tal pareciera como si quisiera que la situación quedará borrada, o esperara que quede esto en el olvido, lamentablemente creo que lo ha logrando por que después de dos años de esta situación nada, absolutamente nada se resolvió.

Otro personaje cuestionable en el seguimiento de este asunto, es el Jefe de la Unidad Médico Didáctica, el Dr. César Ramírez Ruelas, con una trayectoria de un burócrata que como académico nunca ha aportado nada, ya que lleva años sin actualizarse y solo ocupa un lugar como muchos académicos sin enseñar, y ahora como administrativo, ni hablar.  Pero como parásito de la institución, se fue colando y finalmente llegó donde quería,  le dieron hueso como administrativo, y el a su vez haciendo lo mismo, metiendo a sus amigos a puestos dentro de la Unidad, gente sin méritos académicos, nepotismo y compadrazgo puro. El también es uno de los encargados de que se diera un seguimiento al caso, pero tan poco creemos que le interese dar una solución clara a esta situación a pesar de que esto sucedió  en la Unidad que está a su cargo, y muchas cuestiones se han visto en retroceso con ideas fuera de lugar como la cuestión de tener que asignar citas a los pacientes de nuevo ingreso e interrumpir la atención de pacientes que nosotros mismos llevamos y que tienen que esperar de dos a tres semanas para obtener una cita. Muchos equipos de las clínicas se encuentran deteriorados, siempre falta material, nos obligan a enviar trabajos a una técnico dental que contrató como maestro de 40 hrs., y en general siempre se batalla para llevar nuestras actividades de manera adecuada sin dar soluciones, solo se pasea en los pasillos mientras otros hacen su trabajo.

Otra cuestión, es la famosa semana cultural, sigue siendo un derroche, nos hacen obligatoriamente pagar alrededor de 1000 pesos, y gran parte de lo recabado se gasta en  tonterías, por ejemplo el año pasado hasta un cortijo se realizó, y no se diga el despilfarro de la cena de gala, donde nosotros si pagamos y los alumnos que invitaron de la UNAM se les mandó hacer una playera conmemorativa, comieron, bebieron y bailaron de a gratis. Mientras nosotros tuvimos que pagar, pagar y pagar.

Finalmente creemos que al no haber habido un seguimiento, interés y solución  de las cosas de las que tanto hablo el rector Francisco Javier Avelar González en Diciembre del 2017 sobre el caso, esto da pauta a que sigan sucediendo cosas lamentables. Se dice que no hay dinero y por eso hay tantos equipos y clínicas con fallas constantes, mientras que vemos como se utiliza en cosas que no vemos sentido en la Unidad Médico Didáctica. Por otra parte, durante este tiempo se dio nuevamente  otro robo, en esta ocasión de una pantalla de 60 pulgadas y un proyector en un laboratorio del Departamento de Estomatología ubicado en el edificio 103, lo que ha afectado nuestras actividades y las clases que se nos imparten en los laboratorios y clínicas dicho lugar, lo curioso es que ese laboratorio se encuentra prácticamente a la vista de la caseta de vigilancia de una de las salidas,  hubo que desmontarla y salir con ella, se imaginan el tamaño de la pantalla rondando por la universidad sin que nadie de vigilancia se percatara? Por qué en la UAA las autoridades nunca le dan un seguimiento a este tipo de actos? Una cosa es la autonomía, pero los delitos y el crimen no son cuestiones que van más lejos?

Aquí suceden diversas situaciones, nos habla de que en nuestro país vemos a diario como este tipo de situaciones se olvidan, dicen que los mexicanos tenemos mala memoria, creo que es muy cierto, que triste que seamos indiferentes, que exista y continúe la impunidad, que se solapen este tipo de actos y sobre todo a las autoridades que deberían estar más interesadas en esclarecer estas situaciones. Pero por otro lado, lo más  lamentable es que estas situaciones se dieron dentro de una casa de estudios, a caso eso es lo que también quieren que aprendamos, que la impunidad, la indiferencia y el olvido es la solución.

Hoy me siento fuerte de hablar por que no puedo olvidar, por que soy de las personas que piensan en que se haga justicia, ya que finalmente termina mi ciclo como estudiante universitario en mi alma mater, pero deseo que en algún momento todo esto se resuelva en verdad y todo mejore, que realmente las cosas cambien por un futuro que sea de luz real.